Marco integrado de Control Interno y su aplicación en la Administración Pública Federal

"Fortaleciendo la gestión pública mediante el Marco Integrado de Control Interno en la Administración Pública Federal."

Duración: 12 horas

Principiante

Creado por Universidad de la Transparencia Última actualización 05/12/2024 12:10

Gratis

Qué está incluido

  • 23 Lecturas
  • 1 Asignaciones
  • 17 recursos descargables
  • Acceso en tableta y teléfono
  • Certificado de finalización

Lo que aprenderás

  • Fortalecer los mecanismos de control interno en las instituciones públicas para mejorar la eficiencia operativa y el cumplimiento normativo.
  • Identificar y evaluar riesgos en los procesos administrativos, garantizando la implementación de controles adecuados que los mitiguen.
  • Promover la transparencia y rendición de cuentas en la gestión de recursos públicos, asegurando que se utilicen de manera eficiente y responsable.
  • Mejorar la toma de decisiones mediante el uso de información fiable y controles internos que aseguren la calidad de los datos y procesos.
  • Asegurar el cumplimiento de objetivos institucionales alineados con las políticas públicas, mediante la evaluación continua y la mejora de los controles internos.
  • Fomentar una cultura organizacional basada en la responsabilidad y el control para prevenir errores, fraudes y mal manejo de recursos públicos.
  • Establecer procesos de auditoría interna y externa que verifiquen el correcto funcionamiento de los controles y la gestión de riesgos en la institución.

Temario del curso

Expandir todo Desplegar todo

23 Lecturas

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Evaluación Diagnóstica 1 Lecturas

Evaluación Inicial

TEMA 1: Introducción al Control Interno 4 Lecturas
TEMA 2: Componentes del Marco Integrado de Control Interno 4 Lecturas
TEMA 3. Implementación del Control Interno en la Administración Pública 4 Lecturas
TEMA 4: Auditoría y Mejora Continua del Control Interno 5 Lecturas
Tema 5: Componentes del control interno 4 Lecturas
Tema 6: Caso Práctico 3 Lecturas
Evaluación Final 1 Lecturas

Descripción

El Marco Integrado de Control Interno es una metodología que permite a la Administración Pública Federal mejorar la eficiencia, efectividad y transparencia en la gestión de sus procesos. A través de este marco, las dependencias públicas pueden identificar y evaluar riesgos, implementar controles adecuados y garantizar el cumplimiento de los objetivos institucionales. Su aplicación promueve la rendición de cuentas, el uso responsable de los recursos y la mejora continua de los sistemas de control, asegurando que las políticas públicas se implementen de manera óptima, con un enfoque en la prevención de errores y la detección de irregularidades.

Instructores

UD

Universidad de la Transparencia

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ENSAYO: El control interno como componente del control en el proceso administrativo, en el marco integrado de control interno y en la administración pública

El control interno es un elemento fundamental dentro del proceso administrativo, ya que su correcta implementación y funcionamiento garantiza la eficiencia, eficacia y transparencia de las acciones que las organizaciones llevan a cabo. En la administración pública, su relevancia adquiere una mayor dimensión, ya que es esencial para asegurar el cumplimiento de los objetivos gubernamentales en el marco del estado de derecho. El presente ensayo aborda el concepto de control interno desde una perspectiva técnica, enfocándose en su integración dentro del proceso administrativo, el marco integrado de control interno y su importancia para la gestión pública.

EL CONTROL INTERNO EN EL PROCESO ADMINISTRATIVO

El proceso administrativo puede entenderse como un conjunto de funciones y actividades desarrolladas para alcanzar los fines de una organización. Tradicionalmente, este proceso se divide en cinco fases: planificación, organización, dirección, ejecución y control. Dentro de estas etapas, el control interno juega un papel transversal, ya que su propósito es garantizar que los recursos, tanto materiales como humanos y financieros, se utilicen de manera correcta y conforme a los objetivos trazados.

El control, como una fase del proceso administrativo, es el mecanismo a través del cual los gestores verifican si los planes y procedimientos establecidos están siendo ejecutados de manera adecuada, y si se están alcanzando los resultados esperados. El control interno, dentro de este contexto, no solo supervisa la ejecución de actividades, sino que también proporciona un sistema de salvaguardas para prevenir irregularidades, fraudes o ineficiencias, al tiempo que asegura que las operaciones sean coherentes con los principios de legalidad, probidad y responsabilidad.

Por lo tanto, en términos generales, el control interno dentro del proceso administrativo actúa como una herramienta preventiva y correctiva. Previene que se cometan errores o irregularidades mediante la implementación de mecanismos de supervisión y seguimiento; y en caso de detectar desviaciones o problemas, facilita la corrección oportuna de los mismos. Esto no solo protege los recursos de la organización, sino que también garantiza que los procesos operen dentro de un marco normativo y ético apropiado.

EL MARCO INTEGRADO DE CONTROL INTERNO

Para comprender mejor la función del control interno dentro de las organizaciones, es necesario hacer referencia al “Marco Integrado de Control Interno”, desarrollado por el Committee of Sponsoring Organizations of the Treadway Commission (COSO). Este modelo ha sido adoptado en diversos países como un estándar para la implementación y evaluación de sistemas de control interno tanto en el ámbito privado como en el público.

El modelo COSO se estructura en torno a cinco componentes fundamentales que interactúan entre sí para crear un entorno de control eficiente y robusto: el ambiente de control, la evaluación de riesgos, las actividades de control, la información y comunicación, y la supervisión. Estos componentes son interdependientes y forman parte de un sistema dinámico y adaptable, cuya finalidad última es permitir que las organizaciones cumplan con sus objetivos de manera ordenada y eficiente.

1. Ambiente de control: Es la base del sistema de control interno, y está determinado por la actitud, la conciencia y las acciones de la alta dirección en relación con el control interno. Un ambiente de control sólido fomenta una cultura de responsabilidad, ética y cumplimiento normativo.
2. Evaluación de riesgos: Este componente se enfoca en la identificación y análisis de los riesgos que puedan afectar el logro de los objetivos organzacionales. La evaluación de riesgos permite a las organizaciones priorizar los recursos y desarrollar estrategias de mitigación adecuadas.
3. Actividades de control: Son las políticas y procedimientos establecidos para asegurar que las directrices se implementen correctamente. Estas actividades incluyen mecanismos como la segregación de funciones, controles físicos, revisiones periódicas y autorizaciones formales.
4. Información y comunicación: Un sistema efectivo de control interno requiere de una adecuada circulación de información, tanto interna como externa. La comunicación debe ser clara y oportuna, para que todos los miembros de la organización comprendan sus responsabilidades y el impacto de sus acciones en el logro de los objetivos.
5. Supervisión: Finalmente, la supervisión se refiere a la evaluación continua del sistema de control interno para garantizar que esté funcionando de manera efectiva. Esta supervisión puede realizarse mediante auditorías internas o revisiones externas.

La adopción del marco COSO en el sector público ha sido promovida en muchos países como un medio para mejorar la rendición de cuentas y fortalecer la integridad en la gestión pública. La implementación de este sistema contribuye a la creación de una cultura organizacional más robusta, basada en la transparencia, la responsabilidad y el cumplimiento de las normativas aplicables.

EL CONTROL INTERNO EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

En el ámbito de la administración pública, el control interno adquiere una relevancia singular, dado que las instituciones gubernamentales administran recursos públicos y deben cumplir con fines de interés general. En este sentido, el control interno no solo busca garantizar la eficiencia operativa, sino también la legalidad y la legitimidad de las acciones de los servidores públicos.

El control interno en la administración pública tiene un doble propósito: por un lado, sirve como un mecanismo de control preventivo y correctivo que asegura que las operaciones gubernamentales se realicen conforme a las leyes y reglamentos; por otro, es un instrumento que permite a las instituciones públicas rendir cuentas a los ciudadanos sobre el uso de los recursos y la consecución de los objetivos establecidos.

Uno de los aspectos más importantes del control interno en la administración pública es su capacidad para prevenir la corrupción y las prácticas indebidas. Mediante un adecuado sistema de control interno, es posible detectar y mitigar riesgos relacionados con el fraude, el conflicto de interés o el uso ineficiente de los recursos. En este sentido, el control interno se convierte en un aliado clave de la fiscalización y la auditoría, al proporcionar información fiable y oportuna sobre la situación financiera y operativa de las instituciones públicas.

Además, el control interno contribuye a la mejora continua de los procesos administrativos. A través de la supervisión constante y la evaluación periódica de las actividades, las entidades públicas pueden identificar áreas de mejora y optimizar la la ejecución de sus programas y políticas. Esto no solo se traduce en una mayor eficiencia en el uso de los recursos, sino también en una mejor calidad de los servicios públicos.
En México, como marco normativo del control interno tenemos el Acuerdo por el que se emiten las Disposiciones y el Manual Administrativo de Aplicación General en Materia de Control Interno, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 11 de noviembre de 2016, teniendo su ultima reforma el 5 de septiembre de 2018, en dicho acuerdo se encuentra estructurada la forma en que se implementará el sistema de control institucional.

CONCLUYENDO

El control interno, como componente integral del proceso administrativo, es fundamental tanto en el sector privado como en el público. En la administración pública, su importancia se magnifica debido a la necesidad de asegurar que los recursos públicos se administren de manera eficiente, ética y conforme a los principios de legalidad y transparencia. El marco integrado de control interno, como el modelo COSO, proporciona un enfoque estructurado y sistemático para implementar un sistema de control robusto y adaptado a las necesidades específicas de cada entidad pública.

En definitiva, un sistema de control interno efectivo es clave para garantizar no solo el logro de los objetivos organizacionales, sino también la rendición de cuentas y la confianza de los ciudadanos en las instituciones gubernamentales. De esta manera, el control interno no solo es un mecanismo de control administrativo, sino una herramienta esencial para el fortalecimiento de la gobernabilidad y la legitimidad en la gestión pública.
Ensayo realizado por: Lic. Sonia Benítez Soria
El componente del Control en el Proceso Administrativo, Administración Pública y en el Marco Integrado.

Todos los días, las organizaciones enfrentan desafíos que ponen en riesgo el cumplimiento de sus objetivos y metas, es por ello que el Control Interno está diseñado en proporcionar una seguridad razonable en los objetivos operativos y financieros a través de un esquema estructurado, conózcase como proceso administrativo.
El proceso administrativo está integrado por un marco de planeación, organización, integración, dirección y control. Por supuesto, todos los procesos son de vital importancia, sin embargo, diversos autores coinciden que el “control” es el componente más importante e idóneo para la evaluación de una organización, ya que proyecta la debida ejecución en cada fase y verifica que todo se cumpla correctamente.
El autor Henry Fayol utiliza el término “estructura” para causar la eficiencia en cada una de las partes involucradas en las organizaciones, por ello señala que los componentes están basados en el proceso administrativo, por lo que habría sido más propio que el estudio de COSO se hubiera denominado “proceso continuo de la administración” y no “marco integrado de Control”.
Por consiguiente, el Marco Integrado de Control Interno desde su publicación en 1992 es reconocida como una de las mejores prácticas en la materia, sin embargo, para algunas personas desconocen su fundamento, incluso se les ha dificultado aplicarlos en sus instituciones, ya que los consideran estudios teóricos y piensan que su connotación es poco favorable.
Ahora bien, el presente ensayo se divide en tres apartados: en el primero se explica el control interno como componente del control en el proceso administrativo, el segundo en el Marco Integrado de Control Interno y el tercero en la Administración Pública:
El componente del Control en el Proceso Administrativo es de vital importancia, porque a través del esquema estructurado- todas las actividades se van realizando, con la finalidad de identificar los posibles riesgos, corregirlos y tomar decisiones adecuadas. Dicho de otra manera, este proceso esquematizado ayuda a evaluar y mejorar el desempeño de una organización.
Si bien, la administración científica y su aplicación empírica requiere determinaciones precisas en su estructura, por esto, se menciona que el control es una de las fases de suma importancia en el proceso administrativo, ya que sirve “a la debida ejecución de cada uno al verificar lo necesario para que dentro de cada fase y desde luego en el conjunto, todo se realice y se cumpla correctamente” (Barajas, 2017, p.40).
Un aspecto importante que se relaciona al control interno es el acrónimo COSO, el cual está relacionado con la teoría clásica de sistemas, y rescatan el termino “estructura”, ya que es un concepto que promueve la eficiencia en todas las partes involucradas. Además, la estructura en el Control Interno es bajo un enfoque sistémico integral, pues sus estudios abarcan todas áreas asegurando de este modo la eficiencia de las partes involucradas, además el proceso administrativo del autor Tylor ha sido un modelo a seguir por generaciones, dado que diversos autores han adoptado las fases con bases a sus estudios e investigaciones.
Como se mencionaba en líneas anteriores, la finalidad de la fase de control es verificar o bien localizar los puntos débiles y los errores para corregirlos. El término “control” tiene diversas definiciones, pero en COSO, es definido como “un proceso integrado a los procesos, y no un conjunto de pesados mecanismos democráticos, diseñado y ejecutado por la alta administración, la dirección y todo el personal de una entidad, establecido con el fin de proporcionar una garantía razonable para el logro de los objetivos” (Barajas, 2017, p. 46)
En palabras breves, el control interno en el proceso administrativo es una herramienta importante para alcanzar la eficiencia y eficacia de las operaciones, la confiabilidad de la información y el cumplimiento a las normatividades correspondiente.
Como segunda parte, el Marco Integrado de Control Interno (MICI) tiene como finalidad propiciar la aplicación del Sistema de Control Interno para contribuir a la consecución de los objetivos institucionales. El MICI está integrado por cinco componentes y 17 principios que interactúan en todos los niveles y bajo la misma estructura del proceso administrativo, como ambiente de control, evaluación de riesgos, actividades de control, información y comunicación y monitoreo; esto conforme a la última actualización del año 2013. Los cinco componentes, deben ser diseñados e implementados correctamente, ya que se logran de manera eficiente los objetivos y se gestiona los riesgos.
El ambiente de control es el primer punto de partida, aquí se proporciona básicamente la estructura para lograr un sistema de control eficaz, para lograrlo se deben aplicar principios y elementos de control como los valores éticos, normas de conducta, apego a la normatividad, entre otros.
El segundo componente es la administración de riesgos, en este punto, se trata de vigilar, analizar, y responder a la evaluación de los riesgos que amenazan el logro de las metas y objetivos institucionales, para lograr este punto los principios a ejecutar son objetivos claros, identificar y analizar los riesgos para poder mitigarlos, evaluar los posibles cambios que podrían afectar al SCI, entre otros.
Como tercer componente son las actividades de control, una vez identificados los riesgos se debe responder con acciones que definen y desarrollen la administración ya sea mediante políticas, procedimientos y tecnologías de la información. El cuarto componente es información y comunicación, los cuales son relevantes, ya que se deben establecer mecanismos de relevancia, y finamente quinto, monitoreo, se evaluarán y comunicarán las deficiencias del control interno a los responsables para tomar acciones correctivas.
Por otro lado, en la administración pública, se cuenta con el Manual administrativo de aplicación general en materia de control interno. Este documento contiene los lineamientos de los cinco componentes y su cumplimiento por las dependencias y entidades paraestatales de la administración federal. De tal manera, el control interno en la administración pública desde su aplicación hasta la fecha es relevante, pues su ejecución nos ha llevado a ser la herramienta idónea para tener la seguridad razonable en el cumplimiento de los objetivos institucionales, por ello resulta fundamental que todos los servidores públicas lo conozcan y sepan aplicarlo en el Sistema de Control Interno, toda vez que generan beneficios, entre ellos por mencionar, decisiones adecuadas y responsables, contar con un código de ética debidamente aprobado, comportamientos éticos, sancionar a responsables por actos ilegales, generar indicadores de gestión, propiciar un clima laboral, revisar los sistemas de información, disponer adecuadamente los recursos entre otros.
En síntesis, aplicar el control interno en las instituciones, sobre todo en el proceso administrativo, en el MICI y Administración Pública ayuda a cumplir los objetivos y mitigar los riesgos, esto a través del Marco COSO.
EL CONTROL INTERNO, UN PROCESO VERÍFICADOR NECESARIO PARA EL BUEN FUNCIONAMIENTO DE LAS EMPRESAS Y ENTIDADES GUBERNAMENTALES

Es necesario conocer que el control, más que una palabra con un significado común, es fundamental para tener y garantizar resultados en cualquier área que se requiera observancia y mejora continua. Es por ello, que debemos de conocer la importancia y el importante impacto que tiene el aplicarlo de manera puntual en el funcionamiento de cada una de las áreas administrativas de una empresa y/o entidad gubernamental.
¿Qué entendemos por Control Interno como componente del control en el proceso administrativo?
Debemos comenzar entendiendo de manera clara y sin confusión lo que significa tener un “Control Interno” en cada una de las unidades administrativas de una empresa o entidad.
El Control Interno como componente del control en el proceso administrativo es el proceso idóneo para garantizar que los recursos asignados se gestionen adecuadamente, reduciendo de esta manera los fraudes e intentos de corrupción, promoviendo de esta manera una cultura de transparencia y responsabilidad, garantizando así que cada uno de los colaboradores tome el compromiso de aportar su mayor profesionalismo en la implementación del sistema.
Este sistema tiene como principal objetivo el evaluar, identificar y mejorar los procesos internos de cada una de las unidades administrativas, estableciendo mecanismos puntuales para reforzar y mitigar riesgos que permeen y obstaculicen la obtención de resultados esperados, es por ello que los manuales, políticas gubernamentales, regulaciones, controles y procedimientos deben siempre estar actualizados y en sintonía para el cumplimiento de las actividades que le compete a cada una de las unidades o áreas administrativas.
La aplicación de este sistema en la administración pública es indispensable, tomando en cuenta que los recursos aplicados salen de los impuestos que cada uno de nosotros los ciudadanos aportamos de distintas maneras, es por ello, que tenemos la responsabilidad de cuidarlos y hacer que sean eficientes y efectivos, haciendo así que se alcancen las metas y resultados planeados; en el sector público es donde la implementación de un buen Control Interno no debe faltar y debe estar elaborado de manera bastante rigurosa y con observancia permanente, ya que, al tener recurso limitado y al alcance de distintas personas en la administración, siempre existe el riesgo del uso incorrecto del mismo.
Gracias al adecuado funcionamiento del Control Interno, se garantiza la protección de los activos del Estado, previendo la pérdida, el robo o el uso indebido de los bienes, garantizando que únicamente se aplique para el logro de objetivos del sector público.
Todos los Servidores Públicos estamos comprometidos con el cumplimento y obligados a responder sobre la observancia de los riesgos que visualicemos en nuestras unidades administrativas, ya que la protección de los activos públicos es la responsabilidad de cada uno de nosotros que ocupamos un lugar en una Dependencia o Entidad gubernamental.
Debemos ser conscientes de que el ambiente de control es trabajo de todos, es indispensable construirlo en una base sólida de ética y valores, generando así una cultura de transparencia en la gestión pública.
Algo bien interesante que pude rescatar de esa capacitación, es que, para una buena aplicación y determinación precisa en la estructura del Control Interno, citando al autor Henry Fayol (1841-1925), se deben realizar los siguientes pasos:
• Planeación
• Organización
• Integración
• Dirección
• Control
Esta serie de pasos componen el debido “proceso administrativo” que en lenguaje jurídico se traduce en “Las normas y principios básicos conforme a los cuales se llevará a cabo la Planeación Nacional del Desarrollo y encauzará, en función de ésta, las actividades de la Administración Pública Federal”.
Cada uno de esos pasos son segregados del famoso Sistema COSO (Marco integrado de control interno), que lleva un proceso de 4 niveles a ejecutar, como lo es el “Ambiente de control”, “Evaluación de riesgos”, “Actividades de control”, “Información y comunicación”, y “Monitoreo”.
Debe entenderse el Control Interno como un proceso dentro de los procesos observado y administrado por el Director General (alta dirección) como la herramienta idónea para el cumplimiento de objetivos, y no deberá verse como una carga burocrática, si bien, es un proceso que se le debe dedicar atención, este nos permite puntualizar y observar nuestras debilidades o riesgos para evitarlos o mitigarlos, dándonos como resultado alcanzar nuestros resultados a la mayor brevedad posible y cuidando los recursos públicos siempre en primera instancia.
Cada paso del ya mencionado proceso de la aplicación de Control Interno está orientado a agregar valor, es por ellos que lo ideal es siempre tenerlo presente al realizar nuestras actividades en cualquier ámbito donde el recurso humano se desarrolle, ya sea público o privado.
Es fundamental conocer cada uno de los niveles con los que se integra el sistema COSO pues en México, nuestro sistema de Control Interno, está inspirado en esta metodología y adaptado para hacerse funcionar.
Toda la información plasmada en este curso es de gran valor e importancia, pues es bastante clara al explicar en lo que consiste el Control Interno y en los distintos ámbitos donde se presenta y desarrolla.
Recordemos y tengamos siempre presente, que todo proceso que elaboremos en nuestra jornada laboral va acompañado de riesgos, esto es, en definitiva. No hay proceso alguno que no tenga un mínimo riesgo, así que tenemos que estar muy pendientes para poder identificarlos y tomar acción y las medidas de control pertinentes para evitar que estos nos entorpezcan la operatividad, y así, evitar se tenga que asignar más recurso público para el cumplimiento de objetivos.
El control interno es un elemento fundamental en el proceso administrativo, ya que permite garantizar la eficiencia, eficacia y economía en las operaciones de una organización. En este ensayo, se explicará el control interno como componente del control en el proceso administrativo, en el marco integrado de control interno y en la administración pública.
El control interno es un proceso que busca garantizar la eficiencia, eficacia y economía en las operaciones de una organización. En el proceso administrativo, el control interno se enfoca en:
• - Garantizar la precisión y confiabilidad de la información financiera y operativa
• - Cumplir con leyes, reglamentos y políticas aplicables
• - Minimizar riesgos y prevenir fraudes y errores
• - Asegurar la eficiencia y eficacia en la utilización de recursos
El control interno en el proceso administrativo se enfoca en garantizar la precisión y confiabilidad de la información financiera y operativa, cumplir con leyes y reglamentos, minimizar riesgos y prevenir fraudes y errores. Esto se logra a través de la implementación de políticas y procedimientos que aseguren la eficiencia y eficacia en la utilización de recursos.
Actividades de Control Son las acciones establecidas a través de políticas y procedimientos que contribuyen a garantizar que se lleven a cabo las instrucciones de la dirección para mitigar los riesgos con impacto potencial en los objetivos.
El marco integrado de control interno de COSO establece cinco componentes del control interno: control de ambiente, evaluación de riesgos, actividades de control, información y comunicación, y supervisión. Estos componentes trabajan de manera coordinada para asegurar que los objetivos de la organización se cumplan de manera efectiva y eficiente.
El marco integrado de control interno de COSO establece cinco componentes del control interno:
1. Control de ambiente: Establece la cultura y valores de la organización.
2. Evaluación de riesgos: Identifica y evalúa riesgos potenciales.
3. Actividades de control: Implementa políticas y procedimientos para mitigar riesgos.
4. Información y comunicación: Asegura la precisión y confiabilidad de la información.
5. Supervisión: Monitorea y evalúa la efectividad del control interno.
En la administración pública, el control interno es crucial para garantizar la transparencia y rendición de cuentas, prevenir fraudes y abusos, asegurar la gestión eficaz de los recursos públicos y cumplir con leyes y reglamentos.
La implementación de un control interno efectivo en la administración pública es fundamental para mantener la confianza de los ciudadanos y asegurar que los recursos públicos se utilicen de manera eficiente y efectiva.
En la administración pública, el control interno es crucial para:
• Garantizar la transparencia y rendición de cuentas
• Prevenir fraudes, errores y abusos
• Asegurar la gestión eficaz de los recursos públicos
• Cumplir con leyes, reglamentos y políticas aplicables
El control interno es esencial para asegurar la efectividad y eficiencia en la administración. Su implementación adecuada ayuda a:
• Minimizar riesgos y prevenir fraudes y errores
• Maximizar recursos y lograr objetivos
• Garantizar la transparencia y rendición de cuentas
• Asegurar la confianza de los stake holders y la sociedad en general
El control interno tiene como objetivo proporcionar una seguridad razonable en el logro de objetivos y metas de la Institución dentro de las siguientes categorías: I. Operación: Eficacia, eficiencia y economía de las operaciones, programas y proyectos; II. Información: Confiabilidad, veracidad y oportunidad de la información financiera, presupuestaria y de operación; III. Cumplimiento: Observancia del marco legal, reglamentario, normativo y administrativo aplicable a las Instituciones, y IV. Salvaguarda: Protección de los recursos públicos y prevención de actos de corrupción.
AMBIENTE DE CONTROL. Es la base que proporciona la disciplina y estructura para lograr un sistema de control interno eficaz e influye en la definición de los objetivos y la constitución de las actividades de control. Para la aplicación de esta norma, el Titular, la Administración y, en su caso, el Órgano de Gobierno, deberán establecer y mantener un ambiente de control en toda la institución, que implique una actitud de respaldo hacia el control interno, así como vigilar la implementación y operación en conjunto y de manera sistémica.
En conclusión, el control interno es un componente esencial del control en el proceso administrativo, en el marco integrado de control interno y en la administración pública.
Su implementación adecuada permite garantizar la eficiencia, eficacia y economía en las operaciones de una organización, minimizar riesgos y prevenir fraudes y errores, y asegurar la transparencia y rendición de cuentas.